Según un nuevo informe de Delphi Digital, las plataformas cripto se están transformando silenciosamente en capas de distribución para todo, desde el comercio y los pagos hasta las aplicaciones onchain y el rendimiento.
La visión de la «superapp» que transformó las finanzas de consumo en Asia choca ahora con las preferencias occidentales en materia de experiencia de usuario y con una regulación más clara, y los exchanges apuestan por que quien controle la interfaz principal controlará la próxima ola de usuarios.
Llega la era de la agregación
El informe concluye que las criptomonedas están entrando en una «era de la agregación», en la que el poder real ya no reside en los protocolos básicos, sino en quien posee la relación con el usuario. En otras palabras, el lugar donde las personas inician sesión por primera vez, mueven dinero y descubren productos.
En ese mundo, los exchanges y las grandes plataformas compiten por convertirse en la puerta de entrada predeterminada; la aplicación que distribuye liquidez, flujo de órdenes, monedas estables, staking, tokens no fungibles, juegos, etc.
La estrategia de una sola aplicación de Binance
Delphi destaca a Binance como el ejemplo más claro de la superaplicación monolítica, argumentando que refleja el modelo de «una interfaz, infinitas utilidades» al estilo de WeChat.
Lo que comenzó como un mero mercado de negociación ha ido incorporando progresivamente otras actividades relacionadas: negociación al contado y de derivados, productos Earn, préstamos y staking, pagos a través de Binance Pay, una cartera Web3 y servicios institucionales, todo ello integrado en una interfaz muy completa.
El enfoque de constelación de Kraken
Por el contrario, Delphi describe a Kraken como una empresa que persigue un modelo federado de «constelación» construido sobre una columna vertebral compartida de liquidez, custodia e identidad.
En lugar de obligar a todos los usuarios a utilizar una única aplicación saturada, Kraken está lanzando interfaces especializadas: Inky, una aplicación de memecoins centrada en el entretenimiento; Krak, remesas y pagos con stablecoins y rendimiento; y Kraken Pro para el trading clásico con gráficos detallados.

La idea, según Delphi, es desagregar la interfaz de usuario, pero reagrupar todo lo que hay detrás, de modo que Kraken siga siendo la vía de distribución subyacente, incluso aunque la experiencia de los usuarios se fragmente.
Cómo encajan Coinbase, OKX y otros
Delphi descubrió que otras grandes empresas se están acercando al mismo papel en la capa de distribución, aunque eviten la etiqueta de «superapp».
Coinbase se ha adentrado más en las billeteras inteligentes, el descubrimiento onchain, el staking y los pagos, posicionándose como un centro regulado y fácil de usar para el comercio y el acceso a la Web3.
OKX, Bybit y otras están combinando el comercio centralizado con carteras Web3 en la aplicación, mercados NFT y acceso a DeFi, agrupando eficazmente los canales en cadena en torno a sus bases de usuarios existentes.
¿Qué está en juego?
Delphi sostiene que, detrás del lanzamiento de productos, se esconde una lucha más importante por el control del descubrimiento de aplicaciones y protocolos de terceros, y por la clasificación de estas plataformas por parte de los reguladores.
Una única superaplicación todo en uno consolida el riesgo y la supervisión en un solo lugar, ofreciendo una comodidad inigualable. Un modelo federado y multiaplicación distribuye las interfaces de usuario mientras mantiene el control de la infraestructura.
El diseño que gane podría contribuir en gran medida a decidir quién se convierte en la capa de distribución predeterminada de las criptomonedas en el próximo ciclo y en qué condiciones se unirán los próximos cien millones de usuarios.
Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.

