Los principales bancos de EE. UU. están llevando a cabo pruebas piloto iniciales que involucran stablecoins, custodia de criptoactivos y negociación de activos digitales en asociación con Coinbase, dijo el CEO Brian Armstrong en el escenario de la Cumbre DealBook del New York Times.
Según Bloomberg, Armstrong no nombró instituciones específicas, pero advirtió que los bancos lentos en adoptar las criptomonedas «se quedarán atrás». Sus comentarios se hicieron durante una aparición conjunta con el CEO de BlackRock, Larry Fink, en un panel en el evento. Aunque Armstrong y Fink no siempre han estado alineados en cuanto a las criptomonedas, los dos adoptaron un tono notablemente similar sobre Bitcoin.
Armstrong descartó la idea de que Bitcoin pudiera caer a cero, mientras que Fink dijo que ahora ve un «caso de uso» significativo para el activo, aunque sí advirtió que Bitcoin «todavía está fuertemente influenciado por jugadores apalancados».
El iShares Bitcoin Trust (IBIT) de BlackRock, lanzado en enero de 2024, es ahora el ETF de Bitcoin al contado más grande con una capitalización de mercado de más de 72.000 millones de dólares, según datos de CoinMarketCap.
BlackRock también emite el producto tokenizado del Tesoro de EE. UU. más grande por capitalización de mercado, actualmente gestionando alrededor de 2.300 millones de dólares en activos, según datos de RWA.xyz.
La batalla entre los bancos y Coinbase
A pesar de los comentarios de Brian Armstrong de que Coinbase y algunos bancos importantes están colaborando, la relación se ha vuelto más adversa en los últimos meses.
En agosto, el Banking Policy Institute, un grupo de lobby presidido por Jamie Dimon de JPMorgan, advirtió al Congreso que las stablecoins podrían socavar el modelo de crédito del sector bancario. El grupo instó a los legisladores a endurecer la Ley GENIUS, argumentando que un cambio de capital de los depósitos fiduciarios a las stablecoins podría aumentar los costes de los préstamos y reducir el crédito disponible para las empresas.
Los bancos tradicionales están preocupados principalmente por lo que perciben como una «laguna» en la Ley GENIUS de EE. UU., que prohíbe a los emisores de stablecoins ofrecer yield, pero permite que terceros, como Coinbase, lo hagan.
En septiembre, Armstrong dijo a Fox Business que Coinbase tiene como objetivo reemplazar a los bancos tradicionales al convertirse en una «súper aplicación», ofreciendo desde tarjetas de crédito hasta pagos y recompensas. También calificó el sistema bancario tradicional de obsoleto, señalando las comisiones del «tres por ciento» que se cobran cada vez que la gente usa una tarjeta de crédito.
Los bancos también han ejercido presión directamente contra Coinbase. En noviembre, la Independent Community Bankers of America instó a la Office of the Comptroller of the Currency a rechazar la solicitud del exchange para una licencia fiduciaria nacional, argumentando que el modelo de custodia de criptoactivos de Coinbase no ha sido probado.
Paul Grewal, el director legal de Coinbase, respondió en X:
“Es otro caso de lobistas bancarios que intentan cavar fosos regulatorios para proteger lo suyo. Desde deshacer una ley para ir tras las recompensas hasta bloquear licencias, el proteccionismo no es protección del consumidor.”
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