Un grupo de 10 bancos planea introducir una stablecoin vinculada al euro en 2026 bajo una entidad autorizada por el Banco Central Neerlandés.
En un aviso del martes, BNP Paribas afirmó que se uniría a otros nueve bancos con sede en la UE en un esfuerzo por lanzar una stablecoin respaldada por el euro “en el segundo semestre de 2026”. La entidad con sede en Ámsterdam formada por los bancos, Qivalis, lanzará una stablecoin compatible con el marco de Mercados de Criptoactivos (MiCA) de la región, sujeta a aprobación regulatoria.
“Una stablecoin nativa del euro no es solo una cuestión de conveniencia, sino de autonomía monetaria en la era digital,” declaró Jan-Oliver Sell, CEO de Qivalis. “Presentando nuevas oportunidades para que las empresas y consumidores europeos interactúen con pagos on-chain y mercados de activos digitales en su propia moneda”.
El avance hacia una stablecoin significativa vinculada al euro se produce mientras los reguladores estadounidenses se preparan para implementar una ley que establezca un marco para las stablecoins de pago en el país. El proyecto de ley, denominado Ley GENIUS, fue promulgado por el presidente de EEUU, Donald Trump, en julio.
En medio de los esfuerzos de los bancos de la UE, el gobernador del Banco Central Neerlandés, Olaf Sleijpen, según los informes, advirtió sobre el riesgo potencial para la política monetaria a medida que crece el mercado de stablecoins. El Banco Central Europeo (BCE) publicó un informe en noviembre en el que afirmaba que los riesgos asociados con las stablecoins eran probablemente limitados, pero que “el rápido crecimiento justifica una supervisión estrecha”.
Según Jürgen Schaafhe, asesor del BCE, las stablecoins denominadas en euros tenían una capitalización de mercado de menos de 350 millones de euros, o aproximadamente 407 millones de dólares en el momento de la publicación. Esto representaba menos del 1% del mercado global hasta julio.
Tether se retira de la carrera de stablecoins en la UE
El emisor de stablecoins Tether finalizó los canjes de su moneda vinculada al euro, EURt, el 25 de noviembre, aproximadamente un año después de anunciar que descontinuaría el soporte. La empresa afirmó en ese momento que su decisión se basaba en las regulaciones MiCA de la UE, con el CEO Paolo Ardoino afirmando que presentaba riesgos para las stablecoins.
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